jueves, 11 de marzo de 2010

EVOLUCIÓN DEL COMERCIO, LAS FERIAS Y LA BANCA




En la más remota prehistoria, cuando los hombres se dedicaban a la caza y la recolección, la producción de excedentes era casi nula. Además, por las características de sus productos, esos excedentes no se hubieran podido almacenar. Pero desde las primeras actividades productivas, el excedente permitió emprender el hábito de intercambiar productos.

La primera condición para que exista intercambio de bienes es la capacidad de producir excedente. El excedente es una parte de la producción que no se necesita consumir. Si una sociedad dispone de excedente, puede intercambiarlo por algún producto que posea otra sociedad (y que tampoco necesita consumir).

Las primeras formas de comercio entre los hombres consistieron justamente en el intercambio de productos mano a mano: lo que uno tenía y no necesitaba, se cambiaba por lo que el otro tenía y no necesitaba. Esa forma de intercambio se denomina trueque.

Las cosechas obtenidas eran mayores que la necesaria para la subsistencia de la comunidad.

Ya no era necesario que toda la comunidad se dedicara a la agricultura, por lo tanto parte de la población empezó a especializarse en otros asuntos, como la alfarería o la siderurgia.

Por lo tanto, los excedentes de las cosechas empezaron a intercambiarse con otros objetos en los que otras comunidades estaban especializadas. Normalmente estos objetos eran elementos para la defensa de la comunidad (armas), depósitos para poder transportar o almacenar los excedentes alimentarios (ánforas, etc.), nuevos utensilios agrícolas (azadas de metal...), o incluso más adelante objetos de lujo (espejos, pendientes, etc.).

Los pueblos que más se distinguieron en el comercio, perfeccionaron sus sistemas de transportes terrestres y marítimos para llegar cada vez más lejos con sus mercancías y traer consigo nuevos productos desconocidos en la región de origen, los productores se preocupaban de mejorar la calidad de sus artículos y los consumidores de encontrar nuevos medios de adquirir productos indispensables para la subsistencia humana.

Este comercio primitivo, no solo supuso un intercambio local de bienes y alimentos, sino también un intercambio global de innovaciones científicas y tecnológicas, entre otros, el trabajo en hierro, el trabajo en bronce, la rueda, el torno, la navegación, la escritura, nuevas formas de urbanismo, etcétera. En la Península Ibérica este periodo se conoce como el Orientalizante, por las continuas influencias recibidas de Oriente. En este momento es cuando surge la cultura ibérica.

Monedas

Después del surgimiento del trueque va a aparecer la duda ¿un saco de papas vale igual que una vaca? Entonces comienzan a buscar bienes de intercambio universal (monedas). Como objetos de valor de intercambio.

Las primeras monedas fueron acuñadas con carácter oficial, en Lidia (hoy Turquía), un pueblo de Asia Menor, aproximadamente en el año 600 antes de Cristo, aunque su origen y uso provenía de muchísimos años antes. Estas acuñaciones eran de oro y de plata y llevaban estampado el sello del león del Rey. Luego comenzaron a acuñarse también en China y posteriormente en Grecia, para ser adoptado luego, por todos los pueblos.

En países de Asia y África se usaron valvas de cauríes, Así, los objetos que funcionaban como bienes de intercambio fueron haciéndose más pequeños y fácilmente manipulables: collares hechos con caracoles o caparazones, barbas de ballena, cocos, bolsitas con sal, unos moluscos, como monedas primitivas, especialmente en China e India, unos 3.500 años antes. Los chinos usaron monedas de hierro hacia el siglo IX a C., pero las reemplazaron por papel moneda, pues eran muy pesadas.

Ferias

Mientras surge la moneda y se expande el comercio por otro lado se originan las ferias.

En los primeros tiempos de la Edad Media la economía tuvo un carácter casi exclusivamente agrícola. Recién a partir del siglo XI empezaron a renacer los mercados, los centros urbanos y el comercio internacional.
A raíz de las Cruzadas aumentó el intercambio comercial entre las ciudades italianas y el Cercano Oriente. Con el tiempo, la cantidad de bienes traídos de Oriente llegó a ser tan grande que ya no pudieron ser consumidos por los mismos italianos. Los mercaderes empezaron a cruzar los Alpes y a vender sus mercaderías en los países del norte.

El comercio internacional se desarrollaba desde el este hacia el oeste. Las exportaciones de China y la India eran llevadas a los puertos del Golfo de Persia y del Mar Rojo. De ahí las caravanas de camellos y caballos partían a Alejandría en Egipto o a los puertos de San Juan de Acre y de Jafa en Palestina. Allí las mercaderías eran cargadas en los barcos y llevadas a las ciudades del norte de Italia, a Venecia, Génova y Florencia.

Un segundo sistema de comercio internacional se desarrolló en los mares del norte. Lana inglesa y paños flamencos eran llevados en barco por el Mar del Norte y el Mar Báltico a los puertos escandinavos y bálticos donde eran intercambiados por cueros, pieles, granos y madera.

Para la economía cerrada de las aldeas, sólo habían existido mercados locales, donde los siervos de la villa podían vender semanalmente los pocos excedentes de su producción agrícola y los productos de su industria doméstica. A raíz del crecimiento del comercio internacional los señores feudales establecieron ferias, que se celebraban una vez al año y donde se juntaban los comerciantes provenientes de todas partes de Europa. Particularmente famosas eran las ferias de la Campaña de Francia. El señor concedía su protección armada a la feria a cambio de lo cual se le pagaba un tributo.

El aumento del comercio se relacionó con un aumento del uso de la moneda y del dinero circulante. En las ferias algunos comerciantes se dedicaron a los negocios de dinero: establecieron su banco para cambiar monedas; recibían dinero en depósito y giraban letras de cambio para poder efectuar pagos en otras plazas. También prestaban dinero cobrando intereses. Esta práctica fue prohibida en un comienzo por la Iglesia como usura. Mas con el tiempo se establecieron leyes para impedir la usura y establecer una tasa justa de intereses.

Hacia finales de la Edad Media y principios del Renacimiento surgiendo en Europa un nuevo concepto comercial: la banca. Una banca o banco era un establecimiento monetario con una serie de servicios que facilitaban mucho el comercio. Los pioneros en esta área fueron cambistas que actuaban en ferias anuales y básicamente se dedicaban a realizar cambios de moneda cobrando una comisión. Estos cambistas fueron creciendo, hasta el punto que aparecieron las grandes familias de banqueros europeas como los Médicis, los Fugger y los Welser.

Otro de los servicios ofertados por los bancos era el transporte de dinero. Se podía ingresar dinero en un establecimiento y después ir a otro establecimiento del mismo banco y retirarlos, incluso entre países diferentes. Este servicio en particular propició mucho el comercio internacional en ferias, donde los comerciantes podían volver a sus países de origen sin que su dinero corriera el peligro de ser robado por salteadores de caminos.

Más adelante aparecieron otros servicios bancarios que también ayudaron mucho a desarrollar el comercio, como el papel moneda y la letra de cambio.

(La palabra banco deriva del vocablo germánico bank, que significa asiento. Al parecer, el llamar bancos a las instituciones financieras proviene del hecho de que, primitivamente, quienes se dedicaban al cambio de monedas se reunían en lugares destinados a ese fin, adonde acudían los interesados y se sentaban en bancos alrededor de una mesa.

De esta acepción de banco derivan banca y banquero, y se forman expresiones como bancarrota, banco de datos, banco de sangre, banco de libros, etc.)

Como sabemos, la usura siempre ha sido condenada desde los tiempos romanos tomando a Justino como quien consolidó las normas jurídicas al respecto. También podemos encontrar algunos nombramientos en el pueblo hebreo citando: “Si le prestas dinero a un miembro de mi pueblo, al pobre que vive a tu lado no te comportarás con él como un usurero, no le exigirás interés”. Éxodo 22,25.

Después, los Padres de la Iglesia (San Basilio Magno, Ambrosio, Agustín, Crisóstomo) atacaban con dureza la práctica de la usura de los siglos del I al IV, por el contexto de la falta de productos para el comercio que dejaban un margen amplio a los pocos comerciantes de practicar la usura con intereses muy altos. Basados sobretodo en el pasaje: “Dar préstamo sin espera recibir nada a cambio”. (Lucas, VI, 35)

La Edad Media estuvo contra el inicio del capitalismo al convertir en pecado el cobro de intereses por dinero prestado. Con lo cual retrasó la caída de los regímenes feudales y su reemplazo por economías burguesas; además, hizo de los judíos los banqueros de Europa ya que los cristianos se iban al infierno por prestar a rédito.


Pero el castigo al cobro de intereses por los pretamos, no impidió el surgimiento de la vida urbana que son caracteristicas de la aparición de formas de capitalismo.

Al mismo tiempo de la expansión del comercio, las ferias y la banca renació la vida urbana.

Muchas ciudades se formaron al pie de los muros de un castillo o al lado de un palacio episcopal o de un convento. Otras se establecieron a orillas de los ríos, las vías naturales del comercio.

En aquellos tiempos belicosos, las ciudades, al igual que los castillos, tuvieron que rodearse de poderosos muros y fortificaciones. En el centro de la ciudad había una plaza en que se celebraba el mercado semanal. A su costado se elevaban la Iglesia, el palacio del ayuntamiento y las casas de los principales gremios y de los patricios. Como el recinto urbano era reducido, las calles eran estrechas y las casas angostas de varios pisos.

La vida urbana era muy distinta de la vida del campo y, por lo tanto, las ciudades tuvieron que darse sus propias leyes y su propia organización.

El gobierno de la ciudad era ejercido por un Concejo Municipal, cuyos miembros eran elegidos por las corporaciones. Solían pertenecer a las familias patricias, esto es, las familias más antiguas y ricas. El Concejo estaba presidido por un alcalde. El gobierno municipal cuidaba de la defensa de la ciudad y de la seguridad pública, percibía los impuestos, administraba el dinero municipal, nombraba a los jueces y jurados, administraba las escuelas y los hospitales y fijaba la política económica.

En un comienzo las ciudades dependieron del señor en cuyo territorio habían sido fundadas. A partir del siglo XI las ciudades se levantaron y, mediante negociaciones y violentas luchas, obtuvieron gradualmente su independencia, quedando sujetas directamente al rey. Los impuestos que las ciudades pagaban al rey aumentaban su riqueza y, por lo tanto, también su poder sobre los nobles. Las ciudades se convirtieron en aliados importantes de los reyes en su lucha por consolidar el poder central y quebrar la resistencia de la nobleza feudal.

El inicio del comercio despertó paralelamente al despegue de la vida urbana.los protagonistas fueron los mercaderes.

Este comercio interregional sufría de innumerables obstáculos, físicos como el deterioro de las viejas vías romanas, otros humanos como los peajes que los señores feudales cobraban a éstos por atravesar sus territorios, pero también el ser asaltados por los bandidos.

Con la expansión de esta actividad comercial comenzó el desarrollo de las ferias. Quiere decirse, encuentros de mercaderes en fechas prefijadas en lugares señalados.

9 comentarios:

  1. todo esto esta muy bueno pero me podrias decir cuales fueron los primeros pueblos q practicaron el comercio internacional ( pueblos por que en la era pasada no habian ciudades )

    ResponderEliminar
  2. todo esta resuper pero como se dio el comercio hacia este siglo un poco mas detallado si
    gracias

    ResponderEliminar
  3. Like This Is Information

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

      Eliminar
  4. esta bien detallado para generalizar, esta bueno solo una cosa creo que le faltan las fuentes de donde obtuvistes esta informacion pero bueno ahi sera otra vez gracias....

    ResponderEliminar
  5. Muy bueno lo que lei pero por favor me podrias resumir la evolucion del comercio

    ResponderEliminar
  6. heeeeeeeeeeeeeeeeejo :$ demasiado largo y solo pedi la evolucion, pero esta bueno igual! :D

    ResponderEliminar
  7. Aggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggg, amo a una mujer y yo tambien soy mujery me muero por besarla y amarla paratodami vida :/ se los juro la amo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! si uds fueran hombres apenas la vieran iba a seramor a primera vistaaa!!! me muero por besarla, su nombre es Caro

    ResponderEliminar