ANUNCIO

martes, 1 de diciembre de 2009

EL MUNDO EN QUE SURGIO EL CRISTIANISMO



Por Edson Castillo

El hombre ha sido explotado, saqueado, violentado, expropiado de sus pertenencias etc. Desde cientos de años la solución no llega. Estos hechos nos deben hacer reflexionar que la religión y el Estado sólo está para legitimizar una clase, enriquecer a una clase, dominar al pueblo, explotar a las personas, manipularlas mentalmente, etc.

El Estado nos impondrá leyes a favor del grupo delincuencial y dejar a sus cómplices en el saqueo del pueblo.
Utilizará los aparatos ideológicos del Estado para no darnos cuenta de nuestra condición de explotados.


La iglesia solo existe para quitarnos ese espíritu rebelde y no poder reaccionar ante los delincuentes del Estado, nos impondrá el espíritu de sumisión. TODO ESTA EN TU CORAZON. O sea entrégate a la religión de cuerpo y alma sin hacer caso o reaccionar contra el explotador o usurpador.

Este trabajo es una parte del libro de Ladislav Varcl el cristianismo: sus orígenes.



EL MUNDO EN QUE SURGIÓ EL CRISTIANISMO

Tenemos que tener en cuenta que surge en un sistema esclavista. Este sistema esclavista dura hasta el siglo V de nuestra era.

Según la versión registrada en el Nuevo Testamento, el cristianismo apareció a mediados del gobierno de Tiberio, emperador romano de los años 14 a 37 de nuestra era. Impone “La Ley de Majestades”, que consistía en cuidar a la persona del emperador de los ataques de la critica de sus enemigos.
Se produce la crucifixión de Jesús.

En esa época las relaciones humanas eran caóticas; los esclavos que estaban en peor situación eran los esclavos no seleccionados que servían en las casas de sus amos y familias. Otros, destinados a trabajar en campos, algunos talleres o minas, eran obligados por la violencia y el castigo a laborar hasta el agotamiento y sin ninguna esperanza de que cambiara ese inhumano trato.

Pero, tampoco los trabajadores libres estaban en condiciones de mantener siquiera un modesto bienestar. Quienes tenían alguna propiedad, un pequeño campo de labranza o algunas ovejas de donde obtener su frugal alimentación, podían considerarse satisfechos por el solo hecho no perder tales bienes debido a la voracidad de cualquier poderoso terrateniente.

La existencia de los explotados parecía mas dura cuando observaban cómo vivían muchos sin esfuerzo, con lujos y disfrutando del trabajo de los pobres y humildes. No sorprende entonces, que toda esta población esté descontenta: sin embargo, cualquier intento de cambiar su destino por medio de una rebelión, estaba condenada al fracaso, toda vez que el poder del Imperio Romano era, todavía en esos tiempos, muy fuerte.

Esta situación los llevó a la desesperación y al convencimiento de que no podían hacer nada.

Por ello, empezaron a confiar que las fuerzas divinas intervendrían para hacer caer al régimen tiránico que los empobrecía y los oprimía, para formar luego una sociedad más justa.

Ahora bien entonces empezaron las dificultades, porque las divinidades tradicionales, heredadas de los antepasados, no mostraron lo suficientemente poderosas: ni tan siquiera los habían podido liberar del ataque de los conquistadores. La religión estatal se encontró de pronto en crisis. Se quería una divinidad nueva.

Se deseaba un modo nuevo de acercarse a la divinidad para huir de la miseria y opresión. continuará

1 comentario: