ANUNCIO

martes, 16 de febrero de 2010

COMPARACION ENTRE LA IGLESIA CATOLITA Y EL GRUPO COLINA


Por José Maúrtua:


¿Se imagina usted, estimado lector, al pueblo palestino reconociendo oficialmente al pueblo de Israel, en su Constitución, como elemento importante en la formación histórica y cultural del pueblo palestino?

¿Está usted loco?, me dirían -con justa razón- los palestinos.
O, acaso, ¿podríamos imaginarnos al Estado y al pueblo israelí reconociendo oficialmente al gobierno nazi de Adolf Hitler como elemento fundamental para la formación histórica y cultural del Estado de Israel?

¡Ni hablar! replicarían los miembros del Estado judío.
Y, sin embargo, nosotros ¿hasta cuándo tendremos que seguir soportando el abyecto y humillante Artículo 50 de la Constitución del Perú?, en donde se afirma expresamente:
“Dentro de un régimen de independencia y autonomía, el Estado reconoce a la Iglesia Católica como elemento importante en la formación histórica, cultural y moral del Perú, y le presta su colaboración.”

Y lo curioso es que muchos peruanos, ya sea engañados, o bien, trafeados por la “pseudo educación” promovida por la misma Iglesia Católica dirán: “No, es que es un caso especial; vea usted, no fueron tan malos, hay incluso una leyenda negra…” y, bla, bla, bla, ¡sandeces y consideraciones justificatorias de lo injustificable!...

Se impone hoy, a la luz de documentos una justa valoración del papel histórico de los hechos que realmente acontecieron y, respecto al papel nefasto que la Iglesia Católica jugó en la conquista y “evangelización” que se efectuó en Perú y al significado que ese genocidio, expoliación y saqueo de los minerales que consideraban valiosos como el oro y la plata, tuvieron y el asesinato y exterminio de poblaciones así como de la cultura quemada e incinerada.

Podemos ver, pues, que el Perú no tiene nada que agradecer a dicha cofradía católica, llamada Iglesia Católica, la cual fue enviada al ¡acometimiento! de injusticias en concordancia con los conquistadores.

Hagamos un ligerísimo recuento de todas sus fechorías y recordemos al dominico asesino y secuestrador fray Vicente Valverde, quien efectuó de modo violento y sanguinario la incursión que terminó en la captura del Inca Atahualpa, haciendo luego el asqueroso “requerimiento”, que, obviamente, fue respondido con el desprecio que correspondía por el Inca Atahualpa dando lugar a la captura a cañonazos del episodio en Cajamarca.
Los sacerdotes que aquí llegaron efectuaron mil y un tropelías conjuntamente con los militares españoles cooperando en la destrucción y saqueo sistemático de los templos de la cultura autóctona, quemando huacas (los lugares sagrados) y los así llamados “ídolos” que eran objetos de simbólicos dioses locales de las culturas autóctonas que eran considerados por los españoles conquistadores y por los sacerdotes que les legitimaban “demonios” o “supay”.

Existe, además, un mal entendido fundamental no revisado adecuadamente respecto a la historia peruana, la cual es aderezada y amenguada de atrocidades por los sacerdotes que poseen, como cuartel general, en el Ministerio de Educación sobre la llamada evangelizacion. La evangelización, que no era precisamente ir a leer el evangelio a los antiguos peruanos de modo pacífico y amable, como pretenden hacer creer a los ingenuos y desinformados escolares dichos sacerdotes, sino que conquistadores y “doctrineros” tenían como horizonte y meta la idea de que venían a combatir al demonio mismo plasmado en las creencias y cultura peruana que, según su retorcida visión, se expresaba en las “idolatrías” de los antiguos peruanos...

Mas, preliminarmente, podemos preguntarnos: ¿debe el Estado peruano algún tipo de reconocimiento a la Iglesia Católica?
La respuesta es no; de ninguna manera; más bien debe ser momento de empezar a efectuar una Comision de la Verdad histórica de todos los crímenes efectuados por la Iglesia Católica a lo largo de mas de cinco siglos de oprobioso dominio.
Volveremos sobre todos estos puntos.
¡Hay que derogar el Artículo 50!

Ensayemos una paráfrasis del Artículo 50 de la Constitución en vigencia:
Artículo 50º. Dentro de un régimen de independencia y autonomía, el Estado reconoce al Grupo Colina como elemento importante en la formación histórica, cultural y moral del Perú, y le presta su colaboración “
“Oiga, usted, ¡no sea payaso!, ¿qué le pasa? ¿se está usted burlando de la Carta Magna?, ¡Esos sujetos son unos torturadores y asesinos!, ¡Me está jugando una broma!, ¡Ni hablar!, me diría probablemente un conciudadano atento a la ironía .
Ensayemos entonces, ahora, este cambio:

Artículo 50 “Dentro de un régimen de independencia y autonomía, el Estado reconoce a la Iglesia Católica como elemento importante en la formación histórica, cultural y moral del Perú, y le presta su colaboración “
“Oiga, eso sí está bien” diría el mismo conciudadano, acaso imbuido de la legislación, notando que, esta vez, he consignado el artículo de la Constitución como reza en la carta del 93.

Régimen constitucional de las relaciones entre el Estado y la Iglesia católica
Javier diez Canseco

La constitución de 1979 es la que va a garantizar de manera expresa el ejercicio de toda confesión. Su artículo 2°, numeral 3, señala que es un derecho la libertad de conciencia y religión, en forma individual o asociada, la no persecución por creencias y la libertad del ejercicio público de las confesiones, salvo que ofenda a la moral a altere el orden público, lo que se entiende es para evitar sectas de tipo satánico o similares.

Las relaciones Estado e Iglesia se van a modificar sustancialmente. Ya no hay protección, sino colaboración. Ya no se le reconoce como religión de la Nación ni la mayoritaria a la Iglesia católica, sino que se reconoce su papel en la “formación histórica, cultural y moral del Perú”. Se establece expresamente la independencia y autonomía entre ambos entes.
(Pág. 289, Anuario de Ciencias de la Religión, Dorotea Ortmann (compiladora)).

1 comentario:

  1. Tu artículo es tan poco objetivo y hasta cierto puntono sé si reirme o lloran de lo patetico que es, primero has una buena investigación histórica, para ello tienes que leer 50 libros, que por lo visto no vas a tener la voluntad de hacer y ahí realiza un buen artículo y tal ves pueda conciderar lo que quieres decir en este artículo.

    Saludos

    Jorge

    ResponderEliminar